EL ARTE

 

Te salva

amarra

 escarba

sana

te suelta

y libera

te alcanza

espera

acompaña

te desarma

y arma

te completa

acaricia

y te consuela

 

El arte.

PEQUEÑO YO, DEJA EN PAZ A MI GRAN YO

 


No puedo.

No me sale.

No sé hacerlo.

No voy a lograrlo.

No alcanza.

Pequeño yo, deja en paz a mi gran yo.

 

No quiero escucharte.

Quiero aprender.

Quiero vivir.

Quiero intentar.

Quiero experiencias.

Quiero ser feliz.

Pequeño yo, deja en paz a mi gran yo.

 

No lograrás opacar mi arte.

Mi esencia.

Mi belleza.

Mi sabiduría.

Mi amor.

Mi actitud.

Pequeño yo, deja en paz a mi gran yo.

Pequeño yo, ¡Quedas en silencio!

SE ACABÓ

 

Lograron descansar después de muchas noches en vela, por

sentir el miedo de ser el siguiente. Atentos cada minuto, cualquier

ruido fuerte exaltaba, si sentían una respiración agitada el cuerpo se

preparaba para salir corriendo.

 

Quizá si se duerman, de repente, en la pierna o en el brazo

sientan los colmillos rompiendo la piel y ésta se eriza cuando ven en

frente el reflejo de lo que va a suceder. Sienten de pronto que se

llena de saliva la garganta, la ira en la sangre se hace espuma que

se derrama gota a gota por la boca.

 

Ahora ya pueden descansar.

 

Muerto el perro, se acabó la rabia.

 Pienso que te tengo y te escurres entre los dedos, eres agua que quiero retener con las manos.  quiero poseerte como quien enjaula un canar...